Durante todos los sábados del mes de mayo, nuestra parroquia del Inmaculado Corazón de María vivió con profunda devoción el tradicional Rosario de la Aurora, que se realizó a las 6:00 a.m. en el parque Azángaro, frente al templo parroquial.
Cada jornada fue organizada por una comunidad distinta de nuestra parroquia y contó con la participación fervorosa de numerosos fieles que, con rosario en mano, ofrecieron sus oraciones a la Virgen María al comenzar el día.
De manera especial, el 13 de mayo, en la fiesta de Nuestra Señora de Fátima, se llevó a cabo un rosario solemne a las 9:00 a.m., acompañado de cantos y oraciones que expresaron el amor mariano de nuestra comunidad.
Estas celebraciones fueron también ocasión de encuentro fraterno, de contemplación del misterio de Cristo a través del Corazón de María y de renovación del compromiso de vivir nuestra fe con alegría y esperanza.
Agradecemos a todos los que hicieron posible este itinerario espiritual, y encomendamos a la Santísima Virgen los frutos que esta experiencia ha sembrado en nuestras familias y comunidades.